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GOTAS DE ESPERANZA

Hay un cuadra que subyuga en la historia de la civilización: Colón en pie en las costas españolas, en las orillas de los mares del mundo. Las corrientes de las aguas le traen plantas y algas desconocidas; y su ojo agudo se posa en la lejanía de donde aquéllas debían llegar. Con sus ojos corporales, no ve

Disputaban dos amigas sobre la existencia del alma. Tras larga y ,enconada discusión dijo uno al otro: — Definitivamente, tú no tienes alma. — ¿Se puede saber par qué? —preguntó el otro. — Sencillamente, porque no la veo. — Entonces tú no tienes entendimiento, pues no se te ve por ningún lado.    

Lucas 14,33 Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discipulo mío. Lucas 18,22 Oyendo esto Jesus, le dijo: "Aun te falta una cosa. Vende todo cuanto tienes y repartelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sigueme".   "NEGARSE A SU CUERPO PONDIENDOLO

NUESTRA INSERCION EN CRISTO RESUCITADO LA EXIGE "LA PERFECCION CRISTIANA" Mateo 19,21 Jesus le dijo: "Si quieres ser perfecto vete, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven y sigueme"

"RENUNCIA" I Juan 2,15 No ameís al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Puesto que todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas, no viene del Padre, sino del mundo.

"CRUZ, MORTIFICACION, RENUNCIA"  Gálatas 5,24 Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. Colosenses 3.4 Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces tambien vosotros apareceis glorioso con el. Por tanto mortificad vuestros miembros terrenos: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y la codicia que es una idolatría. Tito 2,12 (Dios) que nos

"MUJER, AQUI TIENES A TU HIJO" Cristo entregó a San Pedro las llaves del Reino Celestial; pero te estableció a ti como sustituto suyo para la Madre. Un día María se comprometió con José, pero fue confiada a ti. A él le dijo un ángel: "No temas recibir a María tu esposa" (Mt 1, 20). Ahora el

"MUJER, AQUI TIENES A TU HIJO" Y tu San Juan, acepta el deseable tesoro que te ha sido confiado, acepta a la venerable Madre de Jesus, la Reina del cielo, la Señora del universo, tu amada pariente, hermana de tu madre: La Virgen Santa. Hasta este momento ella era solo tu pariente, por derecho de sangre. Ahora,