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ARREPENTIMIENTO
SE NOS EXHORTA Apocalipsis 3,3 Acuérdate, portanto, de cómo recibiste y oíste mi Palabra: guárdala y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Apocalipsis 3, 19 Yo a los que
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APOSTOLADO LAICAL
NO ES GRAVOSO A LOS FIELES 2 Corintios 11,7 ¿Acaso tendré yo culpa por- que me abajé a mí mismo para ensalzarlos a ustedes anunciándoles gratuitamente el Evangelio de Dios? 8 A otras Iglesias despojé, recibiendo de ellas con qué vivir
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APOSTOLES
DIOS ES SU FUERZA Filipenses 4,12 Sé andar escaso y sobrado. Estoy avezado a todo y en todo: a la saciedad y al hambre; a la abundancia y a la privación. 13 todo lo puedo en Aquel que me conforta.
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APOSTOLES
NO SE AVERGÜENZA DE SUFRIR POR EL EVANGELIO 2 Timoteo 1,8 No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio, ayudado
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AMAR A MARIA
RECUERDO Y DEVOCIÓN DE MARÍA Que el servicio a María nunca te parezca largo ni pesado, porque servir con el corazón y la palabra a semejante Reina proporciona deleite y alegría. Te procurará, además, una notable recompensa por cualquier acto, aunque
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AMAR A MARIA
RECUERDO Y DEVOCIÓN DE MARÍA Si reconoces tus errores, cambia tu vida para mejorarla; persevera en el bien y dale devotamente gracias a Dios por sus dones. Hizo otro tanto la Bienaventurada Virgen María, colmada del Espíritu Santo, cuando gestaba a
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AMAR A MARIA
RECUERDO Y DEVOCIÓN DE MARÍA. Seguramente querrás gozar en el cielo con María, pero tienes que soportar de buena gana con María también la pobreza y el desprecio en la tierra. Reflexiona acerca de sus humildes costumbres y su virginal reserva
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AMAR A MARIA
EFECTOS DE LA DEVOCIÓN A MARÍA En cada momento implora a Jesús y a María, que te defienden de los enemigos del alma y del cuerpo, y conceden los goces eternos a quienes son sus ser- Recurre a Jesús y
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AMAR A MARIA
EFECTOS DE LA DEVOCIÓN A MARÍA ¿Acaso Jesús y María no fueron los más humildes sobre la tierra? Y, sin embargo, ¿no son los más grandes en el cielo? Jesús se hizo siervo y María se llamó sirvienta. Pero el