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CONFESION

LA VIDA EN CRISTO Romanos 7,25  ¡Gracias sean  dadas  a  Dios por Jesucristo nuestro Señor! Así, pues, soy yo mismo quien con la razón sirve a la ley de Dios, mas con la carne, a la ley del pecado. Romanos 8, 1 Por consiguiente, ninguna condenación pesa ya sobre los que están en Cristo Jesús.

AHOGA LA PALABRA Marcos 4, 18 Y otros son los sembrados entre abrojos; son  los que oyen  la palabra,  19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción  de  las  riquezas  y  las  demás concupiscencias los invaden y ahogan la Palabra y queda sin fruto. RAÍZ DE GUERRAS Y ENVIDIAS Santiago 4, 1 ¿De dónde proceden las guerras y las contiendas

ORIGINA LA TENTACIÓN Y EL PECADO Santiago 1, 13 Ninguno, cuando se vea tentado, diga: "Es Dios quien me tienta", porque Dios ni es tentado por el mal ni tienta a nadie.  14 Sino que cada uno es tentado porsu propia concupiscencia que Io arrastra y lo seduce.  15 Después la concupiscencia, cuando ha concebido, da a