Image Alt

mayo 2022

  /  2022 (Page 34)

Salmo  134  (133),  ¡Oh,  bendigan  a  Yahvé todos los servidores de Yahvé, que sirven en  la casa de  Yahvé, en  los atrios  de  la Casa del Dios nuestro! 2 [Por las noches alcen las manos hacia el santuario y ben- digan a Yahvé!  3 Bendígate Yahvé desde Sión, Él, que hizo los cielos y la tierra! Salmo

Exponía un misionero a un príncipe pagano las condiciones y los fenómenos naturales de Europa. El príncipe escuchaba con atención; pero cuando el misionero le aseguró que en invierno el agua se hiela y se endurece tanto ,que pueden pasar por encima de los ríos los elefantes, el príncipe le interrumpió: « ¡Basta, basta! Hasta aquí

San Pedro Mártir, hijo de padres herejes († 1254), frecuentaba las escuelas de primera enseñanza, en las que había aprendido el credo, que rezaba frecuentemente para no olvidar ningún artículo de fe. Un tío suyo, también hereje, le paró un día y le preguntó: — ¿Qué has aprendido en la escuela? — El credo. El tío, lleno de

El célebre orador griego Demóstenes († 322 a. C.) hablaba una vez a la multitud sobre el amor a la patria. Desplegaba, acalorado, toda su elocuencia para persuadir y conmover al auditorio, cuando se dio cuenta de que nadie le prestaba atención: uno bostezaba, otro charlaba, el de más allá se dormía. Entonces interrumpió su serio

Entre millares de cristianos llevados al martirio en Armenia, tenemos el ejemplo de un niño de doce años. Cogido por los turcos y tentado con lisonjas a apostatar de la fe de Jesucristo, respondió resueltamente: — ¡No quiero! Le amenazaron con cortarle una mano, a lo que él dijo: — Aquí la tenéis: haced vuestro oficio. Y aquellos bárbaros se

Dos hombres se divertían en el campo. Uno de ellos vio a lo lejos un globo en el aire y lo dijo al compañero. Pero éste, que era miope, negó el. hecho sólo porque no lo veía. Entonces el otro exclamó: «Si la naturaleza te ha dado vista para ver solamente a corta distancia, ¿cómo puedes

En Argonne (Francia), después de un duro combate, un herido que se había arrastrado con otros cuatro hasta las paredes de una casa medio derruida dijo a la enfermera que se acercó a curarle: «Yo sé que usted tiene fe. Yo no la tenía, pero lo que acabo de ver hoy me ha convertido. Mire usted —añadió

LA COMUNIÓN DE MARÍA CON JESÚS Asísteme en ese momento Santísima Madre de Jesús, con la dulce comitiva de tus vírgenes y con la sagrada congregación de todos los santos, como asististe hasta el final a tu amorosísimo Hijo que estaba por morir en la cruz, dado que, después de tu Hijo unigénito y Señor mío Jesucristo, no encuentro en

LA COMUNIÓN DE MARÍA CON JESÚS Oh única esperanza, gloriosa Virgen María, ven a mostrarme tu rostro, antes que mi alma abandone mi cuerpo; y "vuelve a mí tus ojos misericordiosos", con los que miraste muy a menudo con intensa alegría a Jesús, "el fruto bendito de tu vientre": ojos marcados por tantas lágrimas durante su pasión.