CONCUPISCENCIA
ES DEBILIDAD Mateo 26,41 "Velen y oren, para que no cai- gan en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil". EL BARRO FRÁGIL DE NUESTRA CARNE Job 4, 19
CONCUPISCENCIA
HABLA LA BIBLIA DE LA DUREZA DE SUS PERVERSOS CORAZONES Jeremías 3, 17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén "Trono de Yahvé" y se incorporarán a ella todas las naciones, sin seguir más la dureza de sus perversos corazones. Jeremías 7 ,23 Lo que les mandé fue esto otro: "Escuchen mi voz y yo seré su Dios
CONCUPISCENCIA
DESPUÉS DEL PECADO ORIGINAL LA MALDAD ES CONNATURAL AL HOMBRE Génesis 6,5 Viendo Yahvé que la maldad del hombre cundía en la tierra, y que todos los pensamientos que ideaba su corazón eran puro mal de continuo
CONCORDIA
EN LA PRIMERA IGLESIA HABÍA CONCORDIA Hechos 2, 44 Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común
CONCORDIA
SE NOS EXHORTA Romanos 12,4 y siguientes (especialmente el) 15 Alégrense con los que se alegran, lloren con los que lloran. 16 Tengan un mismo sentir entre ustedes; sin apetecer grandezas; atraídos más bien por lo hu- milde; no sean sabios a sus propios ojos. Romanos 15,5 Yel Dios de la paciencia y del consuelo les conceda
NUESTRA CONCIENCIA BUENA AVERGUENCE LAS CALUMNIAS DE LOS MALOS
1 Pedro 13,16 Pero háganlo con dulzura y respeto. Mantengan una buena conciecia, para que aquello mismo que les echan en cara, sirva de confusión a quienes cri- tiquen su buena conducta en Cristo.
LA CONCIENCIA ES NORMA
Romanos 14, 14 Bien sé, y estoy persuadido de ello en el Señor Jesús, que nada hay de suyo impuro; a no ser para el que juzga que algo es impuro; para ése si lo hay. OBEDECER EN CONCIENCIA Romanos 13,5 Por tanto, es preciso someterse, no sólo por temor al castigo, sino también en conciencia. (Cuando no
ES TESTIMONIO DE LO QUE SOMOS
Corintios 5, 11 Por tanto, conociendo el temor del Señor, tratamos de persuadir a los hombres, pues ante Dios estamos al descubierto, como espero que ante sus conciencias también estemos al descubierto.
EL CASTIGO DE UNA MALA CONCIENCIA
Génesis 3 ,8 Oyeron luego e I ruido de los pasos de Yahvé Dios que se paseaba por el jar- dín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Yahvé Dios por entre los árboles del jardín. Génesis 4,13 Entonces dijo Caín a Yahvé: "Mí culpa es
EL PREMIO DE LA BUENA CONCIENCIA
Job 27,6 Me he aferrado a mi justicia, y no la soltaré, mi corazón no se avergüenza de mis días. VER: PAZ JUSTO (El HOMBRE) I Juan 3,21 Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios, 22 y cuanto pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus mandamien- tos y hacemos lo que le agrada. 2