AVE MARIA
Se disipa la pereza, el corazón se derrite de amor cuando digo: Ave María.
AVE MARIA
Se desvanece la tristeza, reaparece el gozo cuando digo: Ave María.
AVE MARIA
El mundo aparece ruin, la carne me marchita cuando digo: Ave María.
AVE MARIA
Satanás huye, tiembla el infierno cuando digo: Ave María.
AVE MARIA
Escuche ahora el piadoso enamorado de tu santo nombre. El cielo se alboroza, llénase de asombro la tierra cuando digo: Ave María.
AVE MARIA
Ciertamente no sabría qué cosa más digna y dulce pudiera presentar por el momento.
AVE MARIA
Y pido e imploro que todos los espíritus celestes la repitan cien mil veces y muchas más aún por cuenta mía.
AVE MARIA
Te la presento gozoso, inclinando la cabeza debido a tu reverencia, y con las manos extendidas al impulso del intenso afecto de devoción.