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Lecturas y reflexiones

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Domingo, 10 de marzo de 2024 Primera lectura Lectura del segundo libro de las Crónicas (36,14-16.19-23): En aquellos días, todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, según las costumbres abominables de los gentiles, y mancharon la casa del Señor, que él se había construido en Jerusalén. El Señor, Dios de sus padres, les envió

Sábado, 9 de marzo de 2024 Primera lectura Lectura de la profecía de Oseas (6,1-6): VAMOS, volvamos al Señor. Porque él ha desgarrado, y él nos curará; él nos ha golpeado, y él nos vendará. En dos días nos volverá a la vida y al tercero nos hará resurgir; viviremos en su presencia y comprenderemos. Procuremos conocer al Señor. Su manifestación es segura como la aurora. Vendrá como la lluvia, como

Viernes, 8 de marzo de 2024 Primera lectura Lectura de la profecía de Oseas (14,2-10): ESTO dice el Señor: «Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tropezaste por tu falta. Tomad vuestras promesas con vosotros, y volved al Señor. Decidle: “Tú quitas toda falta, acepta el pacto. Pagaremos con nuestra confesión: Asiria no nos salvará, no volveremos a montar a caballo, y no llamaremos ya ‘nuestro Dios’ a la obra

Martes, 5 de marzo de 2024 Primera lectura Lectura de la profecia de Daniel (3,25.34-43): EN aquellos días, Azarías, puesto en pie, oró de esta forma; alzó la voz en medio del fuego y dijo: «Por el honor de tu nombre, no nos desampares para siempre, no rompas tu alianza, no apartes de nosotros tu misericordia. Por Abrahán, tu amigo; por Isaac, tu siervo; por

Domingo, 3 de marzo de 2024 Primera lectura Lectura del libro del Éxodo (20,1-17): En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí. No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo

Sábado, 2 de marzo de 2024 Primera lectura Lectura de la profecía de Miqueas (7,14-15.18-20): PASTOREA a tu pueblo, Señor, con tu cayado, al rebaño de tu heredad, que anda solo en la espesura, en medio del bosque; que se apaciente como antes en Basán y Galaad. Como cuando saliste de Egipto, les haré ver prodigios. ¿Qué Dios hay como tú, capaz de perdonar el pecado, de pasar por