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Lecturas y reflexiones

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Lunes, 25 de abril de 2022 Primera lectura Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (5,5b-14): Tened sentimientos de humildad unos con otros, porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. Inclinaos, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para que, a su tiempo, os ensalce. Descargad en él todo vuestro agobio,

Hoy, jueves, 21 de abril de 2022 Primera lectura Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (3,11-26): EN aquellos días, mientras el paralítico curado seguía aún con Pedro y Juan, todo el pueblo, asombrado, acudió corriendo al pórtico llamado de Salomón, donde estaban ellos. Al verlo, Pedro dirigió la palabra a la gente: «Israelitas, ¿por qué os admiráis de

Martes, 19 de abril de 2022 Primera lectura Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (2,36-41): EL día de Pentecostés, decía Pedro a los judíos: «Con toda seguridad conozca toda la casa de Israel que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías». Al oír esto, se les traspasó el corazón, y preguntaron

Lunes, 18 de abril de 2022 Primera lectura Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (2,14.22-33): EL día de Pentecostés, Pedro, poniéndose en pie junto con los Once, levantó su voz y con toda solemnidad declaró: «Judíos y vecinos todos de Jerusalén, enteraos bien y escuchad atentamente mis palabras. Israelitas, escuchad estas palabras: a Jesús el Nazareno, varón

Lunes, 11 de abril de 2022 Primera lectura Lectura del libro de Isaías (42,1-7): Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, la mecha

Domingo, 10 de abril de 2022 Primera lectura Lectura del libro de Isaías (50,4-17): El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo; para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos. El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí