Pensamiento del día

En verdad, no merecerá gloria, antes justa confusión, aquel que presuma acercarse sin reverencia a su puerta.

Que si por ventura me es dado abismarme en la contemplación de tu excelsa gloria y desde lo más intimo de mi ser saludarte con la debida reverencia, deber mío será que antes me acerque con el corazón completamente purificado y solo guiado por la luz de lo alto podré atreverme a proseguir adelante.

Si me vieras acosado por algun apuro o tentación, acudiré presto y sin zozobra a Ti, porque donde abunda más la gracia es más pronta la misericordia.

Pero Tú oh, piadosísima Madre, si te dignas a mirar a mi mezquinidad, me pueedes socorrer de muchas maneras, y en las apreturas, reanimarme con abuancia de consolaciones.

Yo, en verdad, siento que necesito toda clase de consuelos y alivios, y en especial la gracia de tu Hijo, puesto que de ninguna manera me basto para ayudarme a mi mismo.

EL QUE NO COMPADECE A SU PRÓJIMO SE ALEJA DEL TEMOR DE DIOS Job 6, 14 El que retira la compasión al próji- mo abandona el temor de Sadday. EL COMPASIVO SE BENEFICIA A SÍ MISMO Proverbios I l, 17 A sí mismo se beneficia el que es compasivo, a sí mismo se perjudica el hombre cruel. COMPASIÓN DE JESÚS Mateo

DE UNOS CON OTROS I Corintios 12,26 Si sufre un miembro, todos los demás sufren con él. Si un miembro es honrado, todos los demás toman parle en su gozo. 27 Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte. Colosenses 4, 18 El  saludo va de mi  mano, Pablo. Acuérdense

2 Timoteo 4,7 He luchado la noble lucha, he finalizado la carrera, he mantenido la fe

Corintios l ,22 Así, mientras los judíos pi- den señales y los griegos buscan sabidu- ría, 23 nosotros predicamos a un Cristo crucificado; escándalo  para  los judíos, necedad para los gentiles; 24 mas para los llamados, lo mismojudíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. 25 Porque la necedad divina es

Apocalipsis 2,7 El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios. VER: PREMIO CIEW VIDA ETERNA Apocalipsis 2, 17 El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al ven- cedor le daré