Image Alt

Pensamiento del día

  /  Pensamiento del día (Page 53)

LA PERDIDA Y EL HALLAZGO DE JESUS Clementísima Madre de Dios, socórreme en esta desgracia; ayúdame, Señora mía; protégeme, amadísima Virgen María, puerta de la vida y de la misericordia. Te pido aliento y ayuda. Tu conoces mejor que ninguno que gran dolor causa la pérdida de Jesús y cuanta alegría reporta su hallazgo. Santísima Virgen, si

Si permanecéis en la santa fe, jamás la tristeza ocupará vuestro corazón. Pues la tristeza no procede si no de la fe que ponemos en las creaturas ; y las creaturas son cosa muerta y caduca que viene a menos; nuestro corazón empero, no puede reposar sino en algo estable y firme ( Santa Catalina de

LA PERDIDA Y EL HALLAZGO DE JESUS Por consiguiente, no debe parecerme una cosa extraña ni una novedad que yo pierda a Jesús. Pero sé que esto sería dañoso para mí y muy doloroso para mi corazón Confieso que soy culpable y digno de graves castigos, porque no he guardado bien mi corazón y me he portado

LA PERDIDA Y EL HALLAZGO DE JESUS EL HIJO. No siempre se encuentra Jesús donde se le busca; pero con frecuencia se le encuentra donde menos se cree. Por eso, que nadie presuma de ser el único en poseer a Jesús; que nadie desprecia a otro, porque ignora en que media puede agradar internamente a Dios, realidad que

Los placeres (pasiones) fortuitos del cuerpo deben tener para nosotros el mismo puesto que en campaña los auxiliares y las tropas ligeras (tienen que servir, no mandar), sólo así son útiles para el alma (De vita beata (VIII) No hay mas que dos especies de hombres: Una, la de los justos que se creen pecadores y la

MARIA Y EL MISTERIO DE LA ENCARNACION Dígnate concederme todo esto, oh buen Jesús, que hoy fuiste presentado en el Templo por tu humilde Madre Virgen, y fuiste tomado con alegría entre sus brazos por el justo y timorato Simeón.

MARIA Y EL MISTERIO DE LA ENCARNACION Ya lo he decidido: me ofrezco a mi mismo en tus manos y en las de tu amado Hijo, y cualquier cosa que yo pueda hacer, la realizaré siempre al servicio de ustedes. Ofrezco un par de tórtolas: la compunción por mis pecados y por mis negligencias y asimismo el

Apoc.22,15; Rom 12,9; 1 Cor.13,5-6; 2 cor 1,18-21; Gal.1,10; Mt.10,26;  Ef.6,5; Flp.2,15; col.3,8-9; 1 Tes.2,3-4;I Tim.5,21; Sant.1,19-27; 2,1-26; 1 Jn.2,3-11; 3,16-24; 4,20; Mt.6,1-8; 7,5; 15,3-9; Mc.7,9-13; Lc.11,37-52; 12,1-2; Jn.8,44. Cuando quiere no puede, porque cuando pudo no quiso. Y así , por un mal querer, perdió un buen poder.(Sn.Agustín, De trinitate,Lib.XIII Nada tan peligroso como un buen consejo