Pensamiento del día

ORACION A LA BIENAVENTURADA VIRGEN PARA LA HORA DE LA MUERTE Tú la has merecido, dignísima Madre de Dios porque fuiste hallada la más humilde entre las hijas de Jerusalén y fuiste agradable a los ojos del Señor, Virgen estimadísima, dado que no se encontró en la tierra ninguna otra semejante a ti.  Por la tanto

ORACION A LA BIENAVENTURADA VIRGEN PARA LA HORA DE LA MUERTE Amabilísima Madre de Dios, siempre Virgen María, rica más allá de todo límite de una dulzura tan conspicua, que la mente humana no puede comprender ni expresar, yo, humilde servidor tuyo, me inclino sumisamente y con todo el afecto del corazón delante de tu gloriosísimo

ORACION A LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, CUANDO SURGE UNA TRIBULACIÓN Lo que advierto de hermoso y atractivo en las criaturas, lo que admiro de grande y de virtuoso en los santos, todo ello deseo compararlo con tu excelsa grandeza, porque es justo, como asimismo para todas las otras criaturas junto a mí, que lo transfiera en perpetua

QUÉ BUENO HABITAR JUNTOS LOS HERMANOS Salmo  133 ( 132) Todo. SE ESFUERZA POR LA UNIÓN Hechos 4,32 La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie U amaba suyo a sus bienes, sino que todo lo tenían en común. I Efesios 4,3

ES ACERCARNOS Locas  10,33 Pero un samaritano que iba de camino, llegó junto a él, y al verlo, tuvo compasión. 34 Y acercándose, vendó sus heridas

ES INTERESARSE POR EL OTRO Mateo   15,32  Entonces  Jesús  llamó  a  sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente porque hace ya tres dias que perma- necen conmigo y no tienen qué comer". Juan 2,3 Y como faltara vino, le dice a Jesús su Madre: "No tienen vino". Lucas  10,29 y siguientes. (El Buen Samaritano.) Colosenses 4, 13

ES PERDONARNOS Colosenses 3, 13

ES SOPORTARNOS Efesios 4,2

CRISTO ALABÓ A UNA POBRE VIUDA QUE DIO DE LO QUE NECESITABA Marcos  12,42 Llegó también una viuda po- bre y echó dos moneditas

LA CARIDAD DEBE IR HASTA EL SERVICIO Deuteronomio 22, 1 Si ves extraviada alguna res del ganado mayor o menor de tu her- mano, no te desentenderás de ella, sino que se La llevarás a tu hermano. 2 Y si tu hermano no es vecino tuyo, o no lo cono- ces, la recogerás en tu casa y