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HAY DICHA EN SUFRIR LA TENTACIÓN Santiago  1, 12  ¡ Feliz el hombre que soporta la prueba! Superada la prueba, recibirá la corona de la vida que ha prometido el Señor a los que lo aman. 1 Pedro 3, l4 Mas, aunque sufran a causa de la justicia, dichosos de ustedes. No les tengan ningún miedo ni se turben. 1

BIENAVENTURADO EL QUE GUARDA LA PALABRA Lucas  11,28 Pero Él le dijo: "Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan". Apocalipsis  1,3 Dichoso el que lea y los que escuchen  las palabras de esta profecía y guarden lo escrito en ella, porque el tiempo está cerca.

BENDITO EL HOMBRE QUE CONFÍA EN DIOS Jeremías  17,7  Bendito sea aquel que fía en Yahvé, pues no defraudará Yahvé su confianza.  8  Es  como  árbol  plantado  a  las orillas del agua, que a  la orilla de la corriente hecha sus raíces. No temerá cuando viniere el calor, y estará su follaje frondoso; en año de sequía

EJEMPLO DE BENDICIÓN Salmo 20( /9), 2 ¡Yahvé te responda el día de la angustia, protéjate el Nombre del Dios de Jacob! 3 Él te envíe socorro desde su santuario, desde Sión sea tu apoyo; 4 se acuerde de todas tus ofrendas, halle sabroso tu holocausto; 5 te otorgue según tu corazón, cumpla todos tus proyectos; 6

BAUTISMO DE AMOR Juan  14,23 Jesús respondió: "Si  alguno me ama, guardará mí palabra, y mi  Padre lo amará, y vendremos a Él, y haremos morada en Él. .. " Santiago 3,25.

Mandó el confesor a un blasfemo se pusiese una piedra en el bolsillo por cada blasfemia, a fin de poder decir su número en la confesión. Llegando el hombre, al anochecer, a su casa, traía los bolsillos llenos de piedras. Le reprendía su mujer, que le había de coser y remendar los bolsillos y le preguntaba por

San Jerónimo plantó cara una vez a un blasfemo. El santo hizo notar a aquel impío la gravedad del pecado, pero no obtuvo de él más que protestas, insultos y amenazas, Entonces dijo el santo: — Los perros salen en defensa de sus amos; ¿y debo yo permanecer mudo cuando se maltrata el nombre de Dios? ¡Moriré, pero

Digno de meditarse es lo que se consigna de la niñez de una fundadora: Magdalena Pastel. Los padres de la niña no sabían explicarse por qué la niña estaba siempre muy alegre en medio de la tempestad y al ver un rayo u oír un trueno fuerte se ponía a palmotear, mientras que los demás. se

Digno de meditarse es lo que se consigna de la niñez de una fundadora: Magdalena Pastel. Los padres de la niña no sabían explicarse por qué la niña estaba siempre muy alegre en medio de la tempestad y al ver un rayo u oír un trueno fuerte se ponía a palmotear, mientras que los demás. se