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Sembrando Esperanza

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CIELO

PERO TAMBIEN ES PAGO DE JUSTICIA

2 Tirnoteo  2,5  … Y  lo  mismo el  atleta;  no recibe la corona si no ha competido según el reglamento. 6 Y el labrador que trabaja es el primero que tiene derecho a percibir los frutos.

2  Timoteo  4,  7  He  competido  en  la  noble

competencia,  he  llegado a la meta de  la carrera,  he conservado  la  fe.  8  Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia de aquel Día me entregará el Señor, el justo Juez; y no solamente a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su Manifestación.

ES IRREVERSIBLE

Apocalipsis 3, 12 Al  vencedor lo pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no saldrá fuera ya más; grabaré en él el nom- bre de mi Dios, el nombrede la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi Dios, y mi nombre nuevo.  (Ver la parábola del  rico malo, Lucas 16.  19.)

VAMOS DE PASO HACIA ÉL

Hebreos  13,14  … que no tenemos aquí ciu- dad permanente, sino que andamos bus- cando la del futuro.

Filipenses 3,20 Pero nosotros somos ciuda- danos del cielo, de dondeesperamos como Salvador al Señor Jesucristo, 21 el cual transfigurará este miserable cuerpo nues- tro en un cuerpo glorioso como el suyo, en

virtud del poder que tiene de someter a sí todas las cosas.

Hebreos  11, 1 O Pues esperaba (Abraham) la

Ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

 

Corintios 13,8 El amor no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia… 10 Cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo  imperfecto…  12  Ahora  vemos en  un espejo confusamente. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo imperfecto, pero entonces conoceré como soy conocido.

ES ETERNO

Sabiduría 5, 15 Los justos, en cambio, viven eternamente; en el Señor está su recom- pensa y su cuidado en el Altísimo.

 

INMORTALIDAD

I Corintios 9,25 Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; noso- tros, en cambio por una incorruptible.

I Pedro 5,4 Y cuando aparezca el Mayoral, recibirán  la corona de  gloria  que  no  se marchita.

EL CAMINO PARA IR A ÉL ES ANGOSTO

Mateo 7, 13 «Entren por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella … »

Mateo  19,25  Al  oír esto,  los  discípulos  se asombraban mucho y decían: «Entonces

¿quién se podrá salvar?» 26 Jesús, mirán- dolos fijamente, dijo: «Para los hombres eso es imposible, más para Dios todo es posible».

Lucas  13,24 «Esfuércense por entrar por la puerta estrecha, porque, les digo, muchos pretenderán entrar y no podrán … «

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