
EL PREMIO DE LA BUENA CONCIENCIA
Job 27,6 Me he aferrado a mi justicia, y no la soltaré, mi corazón no se avergüenza de mis días.
VER: PAZ
JUSTO (El HOMBRE)
I Juan 3,21 Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios, 22 y cuanto pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus mandamien- tos y hacemos lo que le agrada.
2 Corintios l , 12 El motivo de nuestro orgullo es el testimonio de nuestra conciencia, de que nos hemos conducido en el mundo, y sobre todo respecto de ustedes, con la santidad y la sinceridad que vienen de Dios. y no con la sabíduría carnal, sino con la gracia de Dios.
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