Image Alt

Sembrando Esperanza

  /  Pensamiento del día   /  GOTAS PARA UN BUEN VIVIR

GOTAS PARA UN BUEN VIVIR

Hoy nos asombramos y nos quedamos perplejos ante las decisiones y acciones de tantas personas que  parece que cada día el hombre, en medio de su tecnología y avance, tiene menos discernimiento para hacer bien las cosas y dirigirse por los verdaderos principios del bien, hasta parece que el sentido común hoy en día es el menos común de los sentidos.  Vemos con espanto y dolor la muerte de tantas personas inocentes en guerras, accidentes, producto de grupos que traen el terror y la desgracia, familias destruidas, jóvenes que no saben el destino de su vida y caminan vagando por un mundo incierto y triste.  Miles de personas angustiadas, golpeadas por las enfermedades del siglo XXI: la depresión, el SIDA, por ese estrés que va llevando nuestra vida por un sendo lleno de insatisfacciones.   Sí, nuestra misma naturaleza lo exige, queremos, pedimos, necesitamos en nuestros corazones momentos de paz y alegría.  Seamos una generación que lleve en sus ideales gotas para un buen ser y existir y así, gota a gota, llenemos el mar de la existencia con un porqué y para qué vivir.  Te dejo estas gotas para que comiences hoy mismo a marcar la diferencia.

Sonríe, muestra aquello que eres, sin miedo.  Existen personas que sueñan con tu sonrisa, no dejes de trasmitir la alegría de Dios que hay en ti.

La muerte no nos roba los seres amados, al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza; un día estaremos todos juntos en el Cielo.  La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.

Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero.

Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un ¨sigue adelante, tú puedes, un confía en Dios, siempre habrá un amigo, esa persona con la que se puede pensar en voz alta.

Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de admirar, de percibir las cosas buenas, las maravillas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.

La felicidad es interior, no exterior, por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos, de lo que amamos y cómo amamos.

Eres algo más que tu cerebro o tu cuerpo, tu verdadera esencia es tu alma, que es eterna y le pertenece a Dios, cuídala y no se la dejes a cualquiera.

Cuando mi voz calle con la muerte,  mi espíritu te seguirá hablando.

El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se dispone alegremente a realizar su tarea de reparar el daño hecho.

El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.

No pidas a Dios una carga ligera para tus hombros, pídele unos hombros fuertes para soportar la carga.

Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.

Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.

Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue, pero el alma inmortal regresa sana y salva al hogar celestial.

Solo cerrando las puertas detrás de uno, se abren ventanas hacia el porvenir.

Compañero: el Dios en quien yo creo, no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo.

Mi querido amigo: que ante la adversidad, exista siempre una luz que ilumine tu camino y el de todas  las personas que te rodean; que puedas siempre esparcir e irradiar esa fuerza, optimismo y alegría que solo tú logras transmitir a los demás… Para que nunca pierdas esas virtudes que tienes y con las cuales se ha ennoblecido la vida del que te ha conocido.

Dale valor y sentido a tu vida, llénala de estas gotas que te harán ser mejor persona y así poder trasformarla a nuestra sociedad.   Si cada uno, cada día, realizamos buenas acciones, las iremos esparciendo a lo largo de nuestro camino y el día de mañana veremos un sol radiante bañando el mar de la existencia, no sólo de nosotros, sino de muchos, y esperamos que algún día de todos.

Leave a comment