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Pensamiento del día

  /  Pensamiento del día (Page 32)

"TIENE COMO PREMIO EL CIELO" Mateo 19,21 Jesús le dijo: "Si quieres ser perfecto, vete, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven y sígueme" Marcos 10,28 Pedro se puso a decirle: "Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". 29 Jesús respondió: "Yo

"EL QUE NO SE NIEGUE A SI MISMO, SE PERDERA"   Mateo 16,25 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá;  pero quien pierda su vida por mí, la encontrará. 26 Pues, ¿de que le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? o ¿Qué puede dar el hombre a cambio de su vida?

"MUJER, AQUI TIENES A TU HIJO" Toma pues, bajo tu guarda a la Madre de Cristo, y obtendrás con eso una gracia inmensa.. Junto a ella realizaras muchos y grandes progresos espirituales, serás instruido por sus palabras, edificado por sus ejemplos, ayudado por su plegarias, estimulado por sus exhortaciones, enardecido por su contemplación, colmado de alegría, henchido

"MUJER, AQUI TIENES A TU HIJO" San Juan Bautista hubiera estado todavía vivo, habría sido muy idóneo, por derecho de parentesco y en virtud de su castidad, para ponerse a su servicio y ser su insigne custodio. En cuanto a José, no está mas, o por lo menos no se sabe si esta todavía vivo o bien

Lucas 14,33 Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discipulo mío. Lucas 18,22 Oyendo esto Jesus, le dijo: "Aun te falta una cosa. Vende todo cuanto tienes y repartelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sigueme".   "NEGARSE A SU CUERPO PONDIENDOLO

NUESTRA INSERCION EN CRISTO RESUCITADO LA EXIGE "LA PERFECCION CRISTIANA" Mateo 19,21 Jesus le dijo: "Si quieres ser perfecto vete, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven y sigueme"

"RENUNCIA" I Juan 2,15 No ameís al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Puesto que todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas, no viene del Padre, sino del mundo.