EN BUSCA DE UN VERDADERO AMIGO. ¿ LO ENCONTRASTE ?
La amistad es uno de los símbolos más claros de la vida humana; todos tenemos la necesidad de tener amigos, todos queremos pasar unos momentos alegres recordando historias pasadas, compartiendo momentos de dolor y de fracaso, como de satisfacciones y triunfos, actualizándonos de lo que sucede en el mundo, compartiendo los resultados de nuestro equipo favorito de fútbol, alegrándonos la vida con uno que otro chascarrillo. ¿Quién no tiene necesidad de alguien para poder compartir todo esto?…
¿Te has puesto a pensar cuáles serían las características elementales y propias de un buen amigo, de ese amigo que te conviene buscar y encontrar? Aquí te comparto algunas ideas que te ayuden a poder escoger. Recuerda lo que nos dice el Señor: “Quien encuentra a un amigo encuentra un tesoro”.
No es preciso que sea perfecto, basta que sea profundamente humano, que tenga buenos sentimientos, un gran corazón y que tema a Dios.
Que sepa compartir dolores y alegrías, hablar y saber callar, pero sobre todo saber escuchar.
Que guste de la poesía, de la música, que disfrute de la naturaleza y que se asombre al verla, que sienta un gran amor por la vida, que sepa guardar un secreto.
Tu amigo debe adivinar los días tristes y respetarlos, ha de tener un ideal y el deseo de integrarse al mundo porque comprende el inmenso vacío de los solitarios; debe gustar de la sencillez de los niños, sentir pena de los que tuvieron y perdieron personas queridas, estar siempre ahí en los momentos de enfermedad y dolor, llenar de alegría tus días de nostalgia.
Búscate un amigo para pasear, disfrutar de la naturaleza, deleitarte con la música, leer, sentir su verdadera amistad y cercanía.
Búscate un amigo para poder contar lo bello y lo triste durante el día, los gustos, las angustias y alegrías. Un amigo que sepa conversar de cosas simples, el rocío, de la lluvia, las estrellas y los recuerdos de infancia y sobre todo de cosas íntimas.
Búscate un amigo que no tenga miedo de decirte un defecto y cuando lo haga sepa cómo hacerlo.
Búscate un amigo que te diga: vale la pena vivir, un amigo que crea en tí.
Búscate un amigo para tener conciencia de que todavía estás vivo y tienes mucho por hacer. Pero sobre todo, búscate un amigo que de la mano, te lleve a Dios.
Estas son la característica del amigo que sin duda todos quisiéramos tener, ¿tú ya lo encontraste?, claro que sí, todos tenemos a más de una persona que reúne estas características, tal vez no todas, pero sí muchas de ellas. Cuida esta amistad, no hay en la vida algo más satisfactorio que una amistad fiel, generosa y atenta. Cuida el tesoro de la amistad y que así como tú piensas de tu amigo, él también lo haga de ti.
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