Image Alt

Sembrando Esperanza

  /  Pensamiento del día   /  EN LA PENA DE SENTIDO, II PARTE

EN LA PENA DE SENTIDO, II PARTE

Estando un día en oración, me halle en un punto toda, sin saber como, que me parecía estar metida en el infierno. Entendí que quería el Señor que viese el lugar que los demonios allá  me tenían aparejado, y yo merecido por mis pecados., y

Ello fue en brevísimo espacio, más aunque yo viviese muchos años, me parece imposible olvidárseme (…) sentí un fuego en el alma, que y no puedo . cómo poder decir de la manera que es. Los dolores corporales tan insoportables, que, con haberlos pasado en esta vida gravísimos, y según dicen los médicos, los mahorés  que se pueden acá pasar, (porque fue encogérseme todos los nervios cuando me tullí, sino otros muchos de muchas maneras que he tenido, y aun algunos, como he dicho, causados del demonio), y no es todo en comparación con lo que allí sentí, y ver que habían de ser sin fin y sin jamás cesar. Esto no es nada, pues nada en comparación del agonizar del alma, un apretamiento, un ahogamiento, una aflicción tan sensible y con tan desesperado y afligido descontento, que yo no sé como encarecerlo. Porque decir que es un estarse siempre arrancado el alma, es poco;  porque aun parece que otro os acaba la vida, más aquí el alma misma es la que se despedaza. El caso es que y no sé como encarezca aquel fuego interior, y aquel desespera miento sobre tan gravísimos tormentos y dolores. No veía yo quien nos los daba, más sentarme quemar y desmenuzar a lo que me parece, y digo que aquel fuego y desesperación interior es lo peor (…), fue una de las mayores merecedles que el Señor me ha hecho, porque me ha aprovechado muy mucho, así para perder el miedo a  como las tribulaciones y contradicciones de esta vida,,  como para esforzarme a padecerlas y a dar gracias al Señor, que me libró, a lo que ahora me parece, de males tan perpetuos y terribles. (Santa Teresa, VIDA 32,1-4)

Leave a comment