
GOTAS DE ESPERANZA
Durante la guerra de la independencia italiana fueron recogidos en el campo de batalla un joven garibaldino y un croata. Éste había herido gravemente a aquél y, a su vez, había caído también gravemente herido.
Curados de primera intención, fueron colocados en la misma ambulancia para ser llevados a la retaguardia. El pobre croata, encendido por la fiebre y llamando en su lengua a su lejana madre, no podía sostenerse en pie. Entonces el heroico jovencito italiano, con un gesto sublime de perdón, aplicó a sus labios un vaso de agua mientras se retorcía de dolor a consecuencia de la propia herida.
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