Image Alt

Sembrando Esperanza

  /  Historias y anécdotas   /  GOTAS DE ESPERANZA

GOTAS DE ESPERANZA

.  Sucedió en la estación de Pisa.

Una madre, llena de alegría, esperaba a su hijo que volvía de la guerra después de haber caído prisionero de los alemanes.

El soldado, que había quedado ciego, no había querido comunicarlo a la familia.

Llegó el tren. La madre miraba con avidez acá y allá.

En esto ve a su hijo descender del tren, pero ayudado por otras personas. Se acerca y cae en la cuenta de que está ciego.

¡Hijo mío —exclamó, destrozada por el dolor, hijo mío, si no ves!

No te veo, madre —respondió el muchacho, pero te siento.

¡ Cuántos, tratándose de los valores eternos del alma, podrán decir: «Te veo, pero no te siento», o también: «Ni te veo ni te siento.»

Hay muchos que, como cristianos que son, creen en Dios, en el cielo, en el infierno, pero no sienten estas verdades; es como si no las creyeran.

Leave a comment