Image Alt

Sembrando Esperanza

  /  Historias y anécdotas   /  PECADO / OCASION DE…

PECADO / OCASION DE…

Un labrador, al segar el trigo, cortó por medio a una víbora con la hoz. Y oíd lo que hizo después aquel buen hom­bre. Satisfecho de su hazaña y con aire de triunfo, la mostra­ba a los compañeros. ¡Desgraciado de él! Aquella cabeza enve­nenada, retorciéndose, le mordió en una mano, y el pobrecillo, por aquella mordedura envene­nada, murió.

Así acontece al que, después de haberse confesado, sigue en la ocasión de pecar. Cortó la víbora, si, esto es, destruyó el pecado; pero si se pone a jugar con la cabeza de ella, es decir, con la ocasión de pecado, no cabe duda de que le morde­rá, con peligro de perderse para toda la eternidad.

Leave a comment