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Sembrando Esperanza

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LOS MISTERIOSOS CAMINOS QUE SOLO ENTIENDE LA FE

Los caminos de Dios son muy misteriosos y como bien nos dice la escritura: “Él escribe recto en líneas torcidas”. Qué fácil es ponerle peros, resistencias a todo aquello que no cuadra con nuestros objetivos o no entendemos; qué fácil es poner en tela de juicio los acontecimientos de nuestra vida, cuando no calzan con nuestras expectativas. Qué difícil, por el contrario, es abandonarnos con fe en Dios sabiendo que Él tiene una visión muy clara, definida y buena para nosotros.  Él nos quiere utilizar como instrumentos; Él quiere actuar a través de nosotros, Él se quiere hacer presente a través de nuestras acciones y palabras sin importar la edad que tengamos, dónde estemos o el trabajo que realicemos.  La fe y la docilidad a Dios es el arma poderosa del cristiano, el signo del cristiano.

No pongamos resistencia, pues tal vez una vida está en juego.  Les comparto esta historia que, sin duda, ilustrará muy bien lo que hemos dicho.

“Mike Larkin, oficial de tránsito en el Estado de California, patrullaba en su motocicleta, cuando de pronto un camión de carga salió en una esquina a alta velocidad.

El Oficial Larkin pensó de inmediato, esta es una buena multa. Encendió su sirena y sus luces y comenzó la persecución del día.  El conductor del camión aceleró con mayor fuerza y el policía Larkin aumentó a su vez la velocidad de la motocicleta.

Tras varios minutos de persecución, Mike se comunicó por radio con la Estación Central pidiendo ayuda, pero el silencio fue su respuesta. Luego de llamar varias veces, escuchó una voz desde la central que le dijo:

¡! Cállate!! Nuevamente comenzó a llamar. Nadie respondió y un poco más tarde nuevamente la voz le dijo…¡¡Que te calles!!

Sin entenderlo, siguió su persecución y de pronto la voz en la radio desde la Central decía: ¡¡Atención!! Si hay un oficial de policía cerca de Calle Park 1254, en esa casa hay una emergencia: un niño está sin poder respirar. ¡Favor ir de inmediato dirigirse allí!

Para sorpresa de Mike, justo estaba ahora frente a la casa 1254.

Se detuvo y en ese momento el padre del niño, con rostro de angustia, salía apresuradamente con el niño en sus brazos. Sus labios estaban morados. El Oficial Mike, tomó al niño y le dio respiración artificial; el niño volvió en sí y pudo recuperar su respiración. Dos minutos más tarde llegaron los paramédicos, hicieron a un lado a Mike, tomaron al niño y con su padre lo llevaron en la ambulancia y allí quedo el oficial Mike, solo….

Pensativo, se dijo a sí mismo: No es justo: ¡!Llego, auxilio a este niño, nadie dijo gracias y los paramédicos ni me determinaron y el camión que yo perseguía, se fue!!.

 Mientras un sentimiento de injusticia lo abrazaba, escuchó a Dios hablar a su corazón diciéndole: “¿Por qué te preocupas? Tú estabas en el lugar correcto y a la hora correcta para ayudar a la persona correcta.  No te olvides que yo opero por caminos misteriosos.

 Yo usé ese camión para que llegaras a este punto correcto; yo impedí que te comunicaras con la Central, para que llegaras en el tiempo correcto.  Hiciste lo que yo quería que hicieras y eso te debe hacer feliz”.

Mike encendió su moto y con una sonrisa en sus labios, reanudó su patrullaje lleno de satisfacción.” (Autor desconocido)  No nos olvidemos que aún hoy, Dios puede llevarnos por caminos misteriosos que no logramos entender. No siempre podemos comprender para que estamos en el sitio exacto y a la hora precisa, para tender tu mano a la persona correcta. Recordemos las palabras del libro de Éxodo: “Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tus caminos para que yo te conozca y halle gracia ante tus ojos. Considera también que esta nación es tu pueblo”. (Exo. 33-13); cómo no recordar el Salmo 25 “SEÑOR, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas”.

Señor, haz de mí un gigante de la fe; que sea testimonio ante este mundo de la grandeza de tu amor; que Tú puedas resplandecer ante quienes me rodean por mi ejemplo de fe.

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