. San Juan Bosco dijo un día a uno, de sus jóvenes: — ¿Quieres ayudarme a hacer una cosa? El joven respondió, contento: — ¡Ya lo creo; con mucho gusto! Don Bosco se inclinó entonces hacia él y murmuró a su oído: — Ayúdame a salvar tu alma. El joven se quedó pensativo y preguntó: — ¿De qué modo puedo ayudarle, padre mío? —
GOTAS DE ESPERANZA
En la parte meridional de África vi ve el pequeño pueblo de los bóers. En el año 1899 su nombre adquirió celebridad mundial por el heroísmo con que lucharon en la guerra contra los ingleses. Esta guerra tuvo por motivo la pretensión de Inglaterra de apoderarse de las valiosas minas de diamantes de los bóers. Estos
ORACION, SENCILLEZ / YO LO MIRO, Y EL ME MIRA
El santo cura de Ars veía muchas veces en su Iglesia a un campesino, que se llevaba unos días consigo sus herramientas, su pala. Advirtió el cura que ese hombre nunca utilizaba ni libros de rezos, ni rosario, y que se contentaba con mirar, frente a sí, el tabernáculo. Un buen día le preguntó el sacerdote:
ORACION / PRIMERA O ULTIMA SOLUCION
Examinábase un joven subteniente, y el comandante examinador le propuso la siguiente cuestión: - En el curso de una operación os halláis en esta embarazada situación: un formidable enemigo se os acerca por delante: estáis cercados a ambos lados por un enemigo superior, y por detrás tenéis cortada la retirada. ¿Qué haréis en este caso? Todos fijaron la
ORACION / POR AMOR
Un hombre ya entrado en años alcanzó la fe de Jesucristo en una misión de China. Al llegar la "liberación" comunista, el viejo neófito fue encarcelado. Pero todas las mañanas, sin el menor respeto humano, se arrodillaba en la nave de la prisión y rezaba sus oraciones nuevas, intactas, casi con calor de catequesis. Un día el
ORACION / PODER SENCILLEZ
Había en París una familia rica que en un mismo día perdió al padre y su fortuna. Algunos días después la madre no pudo dar a su hija, niña de seis años, más que pan seco para desayunar, pan seco para comer y para cenar, pan seco otra vez. La madre, antes de acostar a su hija,
GOTAS DE ESPERANZA
Un niño ofreció un hermoso ramo de flores a Juan Bautista Vianney, y el santo le dijo: «Hijo, tu alma es todavía mucho más hermosa que estas hermosas flores. No lo olvides.»
GOTAS DE ESPERANZA
Cuentan de Miguel Ángel que, yendo un día el genial artista por el campo, al pasar entre rocas y escombros, se paró de repente ante un bloque de mármol y, contemplándolo con rostro iluminado, no quitó durante largo rato la vista de la piedra muerta. Los amigos que le acompañaban, creyendo que tenía una visión, le preguntaron
GOTAS DE ESPERANZA
Cuando el rey Darío de Persia se propuso la conquista de Grecia, ordenó que, durante los cuatro años que iba a emplear en los preparativos para esa campaña, le despertase un esclavo con estas palabras: «¡Señor, no olvides la guerra contra Atenas!
GOTAS DE ESPERANZA
Dos muchachos fueron a pasar las vacaciones con un tío suyo que era subastador de oficio. Un día éste los llevó a una subasta que se celebraba en una casa de campo. Allí, en una gran sala, se habían reunido toda clase de personas, desde simples labradores a traficantes venidos de Londres. Muchas cosas fueron subastadas allí