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Sembrando Esperanza

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Lecturas del 4 de Enero. Feria de Navidad

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,7-10):

Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo. Quien comete el pecado es del diablo, pues el diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo. Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado, porque su germen permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios. En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 97

R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes. R/.

Al Señor, que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R/.

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, cuando me encuentre como oveja sin pastor, recuérdame que Tú eres mi pastor.

Cuando sienta que no tengo nada para dar, recuérdame que Tú puedes hacer maravillas con mi pequeñez, con mis pocos panes y peces.

Cuando me sienta vacío y hambriento, recuérdame que sólo Tú puedes saciar mi corazón.

 

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Marcos 6, 34-44
En aquel tiempo, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle: «Estamos en despoblado, y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer». Él les replicó: «Dadles vosotros de comer». Ellos le preguntaron: «¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?». Él les dijo: «¿Cuántos panes tenéis? Id a ver». Cuando lo averiguaron le dijeron: «Cinco, y dos peces». Él les mandó que hicieran recostarse a la gente sobre la hierba en grupos. Ellos se acomodaron por grupos de ciento y de cincuenta. Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres.

Palabra del Señor.

 

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Jesús pide ayuda a sus discípulos, les pregunta: ¿Cuántos panes tienen?, los apóstoles no tienen suficiente y lo saben, pero Jesús toma lo que le damos y hace maravillas.

Una vez escuché una historia sobre un niño que recogía las estrellas de mar que la marea había dejado en la playa por la noche, y las volvía a poner en el agua. Un señor le dijo: “¿Por qué haces eso si son tantas estrellas y no puedes salvarlas a todas?, esto no hace la diferencia”. El niño respondió: “Esto hace la diferencia para estas estrellas”.

Si a veces sentimos que nuestro esfuerzo es inútil, infecundo, recuerda que hace la diferencia, y que además contamos con el poder omnipotente de Dios, que toma nuestros pocos panes y los usa para saciar multitudes. Démosle a Jesús nuestros panes con fe, compasión y amor.

«Jesús cumple un milagro, pero es el milagro de la fe, de la oración, suscitado por la compasión y el amor. Así Jesús «partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la gente». El Señor resuelve las necesidades de los hombres, pero desea que cada uno de nosotros sea partícipe concretamente de su compasión». (S.S. Francisco, Catequesis del 17 de agosto de 2016).

 

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

 

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Buscaré hacer hoy un pequeño acto de caridad en mi familia, con la confianza de que Dios puede hacer grandes cosas a través de esto que le ofrezco.

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