Image Alt

Sembrando Esperanza

  /  Historias y anécdotas   /  PUREZA DE INTENCION / PRIMERO DIOS

PUREZA DE INTENCION / PRIMERO DIOS

A la entrada de la cocina estaban echados los perros. Juan mató un ternero y echó las vísceras al patio. Los perros las cogieron, se las comieron y dijeron:» Es un buen cocinero, guisa muy bien». Poco después Juan pelaba los guisantes y las cebollas. Arrojó las mondaduras al patio. Los perros se arrojaron sobre ellas. pero torciendo el hocico dijeron:»El cocinero se ha echado a perder, ya no vale nada. Sin embargo, Juan no se conmovió lo más mínimo y dijo: «Es el amo quien tiene que comer y apreciar mis comidas, no los perros. Me basta ser apreciado por mi amo.»

 

Leave a comment