PENSAMIENTOS DIARIOS
ALMA, SU EXISTENCIA.
Génesis 2,7 Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente. (Ver: Sab 15, / l.)
Mateo J 0,28 «Y no teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma, te- man más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna … »
Marcos 8,36 Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida? (Otros: «su alma’í.}
2 Corintios 5,8 Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor.
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