Image Alt

Historias y anécdotas

  /  Historias y anécdotas (Page 50)

Francisco de Borja (+1572) era duque de Gandía, los más grandes personajes de España. Cuando emperatriz Isabel murió y fue llevado su cadáver a Francisco, que estuvo presente a la identifi­cación y al descubrimiento de la caja que encerraba el a la difunta. Qué vio entonces? Un montón de podredumbre del que emanaba un hedor pestilente.

Cuando Pirro, Rey de Epiro, uno de los más grandes capi­tanes de la antigüedad, oyó a sus embajadores ponderar el poderío de Roma, exclamó. - Pero, ¿Acaso en Roma no hay imperfecciones y defectos?. - Sí -respondieron los nuncios-, hay uno, y éste grandísimo:        ¡También se muere en Roma!. - Aunque así sea, vayamos -dijo Pirro-; Roma será

Era un muchacho superdotado, de alma predestinada, que murió a los 19 años de edad. Enviado a un hotel transformado en sanatorio, un día asistió a una fiesta: baile, música, distracciones. En un entreacto abandonó la sala y, cuando se disponía a entrar de nuevo, de repente pensó en Jesús. «¡Ya no vuelvo!», pensó. «Me ha mirado

Un joven, en vísperas de sufrir una operación en los ojos, que amenazaba con dejarle totalmente sin vista. Su madre no dejaba de rezar y rezar. “No sé para qué rezas tanto ‑ le dijo a la madre‑. Tú sabes que las probabilidades de recuperación son mínimas”. Y le llegó conmovida la voz de su madre:

EVANGELIO DE LUCAS.  De los cuatro libros canónicos que narran la “Buena Nueva” = “Evangelio”, traída por Jesucristo, los tres primeros libros, Mateo, Marcos y Lucas, presentan entre si, tales semejanzas, que pueden ponerse en columnas paralelas y abarcarse con “una sola mirada”: de ahí su nombre de “Sinópticos”. Hoy nos ocupamos de Lucas, que es un escritor

Se cuenta que el emperador Segismundo preguntó en cierta ocasión a Teodorico, arzobispo de Colonia, cómo podría el hombre encontrar la felicidad en la tierra. – No tengas muchas esperanzas de conseguirla- respondió el arzobispo. – ¿Y cómo podré alcanzar la dicha eterna? – Caminando siempre por el camino recto. – ¿Y qué significa andar por el camino recto? – Significa

Margarita María Alacoque, después de entrar en religión, preguntó a la madre superiora qué comportamiento había de observar en la oración, y recibió esta respuesta : «Ponga usted su alma ante nuestro Señor como un lienzo blanco sin pintar, y suplíquele que se digne pintar en ella su propia imagen, rasgo por rasgo.»