CONOCER A MARIA
¡De qué inefable gozo se sintió inundada en ese momento María, tu Madre, cuando te vio a ti, su Hijo, adornado de claro resplandor, con el cuerpo glorioso, más espléndido que la luminosidad del sol y más hermoso que todas las estrellas! Qué indecible y jubilosamente exultó su espíritu en ti, Jesús, Dios, su Sal- vador:
CONOCER A MARIA
MARÍA Y EL MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN Por consiguiente, si María es llamada Bienaventurada y recibe alabanzas, por haber creído en las palabras del ángel Gabriel, cuando le anunció el sagrado misterio de la encarnación, tanto más debe ser digna de ese título y merecer alabanzas, por haber creído en ti, el Hijo nacido de ella, y en todas
ALABAR AL SEÑOR POR LOS ALIMENTOS
Deuteronomio 8, l O Comerás hasta hartarte, y bendecirás a Yahvé tu Dios en esta espléndida tierra que te ha dado.
DICHOSO EL PUEBLO QUE ALABA
Salmo 89 (88), 16 Dichoso el pueblo que la aclamación conoce; a la luz de tu rostro, oh Yahvé, caminan
HIMNOS DE ALABANZA
I Crónicas 16,8 y siguientes y Jueces 5, 1-31. Tobías 8,5 Ella se levantó y empezaron a suplicar quedar a salvo. Comenzó él di- ciendo: ¡ Bendito seas tú, Dios de nuestros padres, y bendito sea tu nombre por todos los siglos de los siglos! Bendíganlo los cielos, y tu creación entera, por los siglos todos.
ALABAR A DIOS ES SALMODIAR Y CONTAR LAS MARAVILLAS DE DIOS
Crónicas 16,23 Canten a Yahvé toda la tie- rra, anuncien su salvación día tras día. 24 Cuenten su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas. Salmo 9-10, 12 Salmodien a Yahvé, que se sienta en Sión; publiquen por los pueblos sus hazañas; 13 que El pide cuentas de la sangre, y de ellas se